martes, 15 de junio de 2010

El cisma de mediados de los ‘90

Solistas, rock tropical y punk

Los artistas solistas como Charly García y Luis Alberto Spinetta eran las grandes figuras del mundo del rock nacional. Charly disfrutó de una prolífica década del ‘80, editando varios álbumes y con sus canciones convirtiéndose en clásicos absolutos del rock argentino. Sin embargo, también atravesó dos internaciones tras un par de colapsos nerviosos. Pero nada pudo pararlo: en 1992 se reunió con Serú Giran - llenando dos River y dejando el álbum doble en vivo Serú ‘92. En los años ‘90 Charly comenzó con su eslogan "Say No More", que con el paso del tiempo se convertiría en su "marca registrada". Spinetta tuvo una carrera algo más desigual, pero siempre contó con el cariño del público.


Pappo continuaba sacando discos mezclando blues y heavy; Miguel Mateos siguió popular en Latinoamérica y España, aunque casi desapareció del panorama local. Mientras, León Gieco, mezclando folclore, música popular, rock y letras comprometidas socialmente, continuaba con su éxito. La carrera de Fito Paez siguió remontando vuelo. A comienzos de 1990, Páez hace pública su decisión de irse del país y sus palabras causan revuelo nacional. En 1992 lanzó El amor después del amor, transformándose en el álbum argentino de rock más vendido de todos los tiempos. Con su álbum Páez se confirmó como estrella nacional e internacional. Mientras tanto, Andrés Calamaro disfrutaba de cierta popularidad como solista, pero hasta entonces no había logrado un éxito masivo. Calamaro deja la Argentina y se va a España, donde junto con Ariel Roth y otros conforman Los Rodríguez en 1991. Dos años después, el hit “Sin Documentos” le dio finalmente a Calamaro un éxito internacional que haría despegar su popularidad en España y, sobre todo, en la Argentina.


El rock tropical, fusión y de influencias latinas siguió creciendo. 1992 fue el año de “La Pachanga”: el single de los rosarinos Vilma Palma e Vampiros. Su popularidad invadió las radios a comienzos de los ‘90. Bandas como Los Auténticos Decadentes, que tuvieron un gran éxito en 1990 con “Loco (tu forma de ser)”, y Los Pericos reflejaron la tendencia. Los Fabulosos Cadillacs tuvieron un desplome a comienzos de los ‘90, después de haber cosechado elogios a finales de los ’80, pero regresaron al ruedo en 1994 con su disco Vasos Vacíos, que contaba con el mega-hit “Matador”. El single ganaría alcance internacional, ganando los premios MTV a vídeo del año y logrando el 3° puesto de los mejores 100 videos MTV. También a comienzos de la década comenzó a tocar una agrupación caracterizada por su mezcla de rock tropical, algo de cumbia, la cantidad de miembros y, por supuesto, su carismático líder calvo: Bersuit Vergarabat. La Mosca también mostraría el crecimiento del género con su salto a la popularidad hacia mediados-finales de los ‘90.




El punk argentino contaría con una nueva ola de artistas en los años ‘90. Los Violadores habían dominado el punk de los 80, pero en los años ‘90 servirían como inspiración para los punks de Attaque 77 y Flema. Formados en 1986 y 1987 respectivamente, la llegada de Attaque a la masividad vendría de la mano de su clásico “Hacelo por Mí”. Flema nunca fue masivo, pero se convirtió en una banda de culto dentro de la escena del punk underground, entre otras cosas, gracias a su carismático líder anarquista Ricky Espinosa. Poco a poco Attaque 77 se convertiría en una de las superbandas del rock nacional (con su popularidad intacta hasta el día de hoy), sobre todo gracias a su combinación de punk con melodías pop y algunas baladas que le permitieron llegar a las FM. Otra banda del movimiento que surgió en los ‘90 es Dos Minutos, con un sonido punk enérgico. Otra banda de la escena seguía siendo Todos Tus Muertos. Fun People combinó el hardcore melódico con el punk y una actitud indie y anti-machista, además de contar con letras en su mayoría en idioma inglés, algo de veras infrecuente en el rock argentino. Los She Devils fueron pioneros de la escena Queercore en el país. Cienfuegos, una banda de punk que venía tocando desde los ‘80, finalmente produjo algunos álbumes hacia mediados de la década.


El cisma de mediados de los ‘90


A mediados de los ‘90, se produjeron ciertas segmentaciones en el rock nacional que durarían hasta nuestros días.
Hacia 1996 el “Nuevo rock argentino” estaba perdiendo el rumbo. Para empezar, grupos como Los Siete Delfines y Peligrosos Gorriones perdieron popularidad. Al mismo tiempo, bandas como Massacre y La Portuaria se tomaron descansos de sus grabaciones y no volverían a sacar discos hasta los primeros años del nuevo milenio. La separación de Los Brujos en 1998, después de ocho años, dejo un gran vacío en la escena. Por otra parte, en 1996 se realizó el último festival "Nuevo rock argentino", que convocaba a las bandas más importantes del movimiento. El festival recién reaparecería en el 2000. Uno de los últimos grandes grupos del “nuevo rock nacional” de los ‘90 fueron los rap/roqueros de Actitud María Marta, quienes tuvieron su momento de fama en 1995. Babasónicos, Todos Tus Muertos y los Valderramas fueron algunas de las bandas del movimiento que lograron mantener su popularidad mientras se aproximaba el nuevo milenio.

1995 fue el año del último álbum de material original de Soda Stereo: el tranquilo y casi “chillout” Sueño Stereo, un álbum por momentos mucho más electrónico que roquero, lo que sería un preludio de los primeros tiempos de Cerati como solista. Su último concierto en Buenos Aires, el 20 de septiembre de 1997, donde llenaron el estadio de River con aprox. 70.000 personas, fue lanzado luego como un disco en vivo doble. La banda se despidió de su público tocando el tema “De Música Ligera”, con sus últimas líneas –“Nada más queda...”- repitiéndose una y otra vez y con Cerati dando las gracias a todo su público, quedándose en las memorias de sus fanáticos.

En 1993 Los Redonditos de Ricota atraen a 80.000 personas para la presentación de Lobo Suelto, Cordero Atado durante dos noches en el estadio de Huracán.


A comienzos del nuevo milenio, surgieron las “bipolarizaciones”: la juventud Argentina se fue asociando con el rock suburbano o el rock underground. Y aún dentro de estos grupos había ciertas divisiones (como los rolingas en el rock suburbano y el rock sónico, punk o dark en el underground). Pero esas no eran las únicas “ramas” del rock nacional: También estaban los seguidores del metal, la creciente escena indie, los seguidores del rock tropical (en 1998 Kapanga recibe el premio revelación SI! de Clarín y el galardón Carlos Gardel también a la banda revelación). La cumbia villera como movimiento estallaría, junto con la crisis del 2001, en el nuevo milenio. Así comienza un nuevo período en la historia del rock nacional.


VIDEOS




Imágenes
















1 comentario:

  1. hola catriel.!
    muy completo tu blog.
    felicitaciones!!
    segui así-
    éxitoos!!

    ResponderEliminar