jueves, 24 de junio de 2010

Sumo (1981-1987)


Sumo nació y murió con Luca Prodan. Luca nació en Roma, hijo de un italiano y una escocesa. La familia había padecido los campos de concentración de la Segunda Guerra, pero con el tiempo logró reponerse y hacer cierta fortuna. Luca estudió en Escocia y vivió toda la década de los '70 en Londres. Allí tocaba la guitarra en diferentes pubs de los barrios bajos. En 1981 aceptó la invitación de un amigo que vivía en un campo de Córdoba y se vino para las sierras de Mina Clavero, sin hablar ni una sola palabra de español y planeando comprar vacas con todos sus ahorros. Al poco tiempo se aburrió de la tranquilidad y se mudó a Buenos Aires, a la localidad de Hurlingham.



Con un grupo de amigos tomaron la iniciativa y gastaron toda la plata en equipos: Germán Daffunchio tocaría la guitarra; Alejandro Sokol el bajo y Stephanie Nuttal, una amiga inglesa, la batería. Sumo se formó en 1981 y debutó en febrero de 1982 en el Pub Caroline's de El Palomar.

Su primera actuación importante se llevó a cabo en el Festival Rock del Sol a la Luna, en las instalaciones del Club Estudiantes de Buenos Aires en Caseros, el 20 de marzo de 1982. Del mismo participaron Riff, Juan Carlos Baglieto, Orions y Los Violadores. Asistieron unas 20.000 personas. Cuando estalló la Guerra de Malvinas, Stephanie volvió a Gran Bretaña y Sokol pasó a tocar la batería. Diego Arnedo, un vecino, se incorporó en el bajo. Roberto Pettinato, director de la revista "El Expreso Imaginario" fue invitado también para algunos shows, y quedó.



Tras un ciclo en el Bar Einstein y luego de grandes actuaciones en el Stud Free Pub y en Zero la banda logró, junto a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, ponerse a la cabeza del incipiente movimiento underground de nuestro país. Pero Luca regresó a Inglaterra, y muchos creyeron que ya no volvería. Sin embargo, el 17 de agosto de 1984 volvieron a tocar en el Auditorio Buenos Aires. Interpretaron viejos hits de la banda, algunos temas nuevos y una versión reggae de "Cambalache". La formación incluía a Luca, Arnedo y Petinatto con los nuevos Alberto Superman Troglio (batería) y Ricardo Mollo (guitarra).



El debut discográfico se produjo en 1985 con Divididos por la Felicidad, presentado en el Teatro Astros en mayo, junto a temas viejos, que habían sido registrados en un cassette independiente (del cual se realizaron solamente 300 copias), titulado "Corpiños en la madrugada", y que sería reeditado comercialmente en 1992. El hit fue "La Rubia Tarada" (cuyo título original era "Una noche en New York City"). Vendieron unas 15.000 copias.

La segunda placa fue "Llegando los Monos"(1986), presentada en Capital con un Obras en agosto. En esa oportunidad, se grabó lo que sería el video "Sumo en Obras", de 55 minutos de duración que contiene, entre otros, los temas "Gaitas", "Heroína", "Divididos por la Felicidad", "F'you" y "Mejor no hablar (de ciertas cosas)". Cerraron el año con un show en Cemento.

Casi un año después regresaron a los estudios, para registrar su tercer álbum, "After Chabón", que también fuera presentado en en el estadio Obras. Sobresalen las canciones "Mañana en el Abasto" y "Lo Quiero Ya". Este disco lo presentaron el 10 de octubre en el Estadio de Obras ante 4.000 personas, pero la salud de Luca ya no estaba bien.


La última actuación del grupo con Luca se realizó el 20 de diciembre de 1987 en la cancha del Club Atlético Los Andes, junto a Los Violadores. El 22 de diciembre de 1987 Luca Prodan fue encontrado muerto, víctima de un paro cardíaco y una cirrosis hepática. La despedida emocionada de Sumo fue en el Chateau Rock de 1988. Allí, Pettinatto y Mollo se alternaron frente al micrófono para rendirle homenaje al alma mater de la banda de la única forma posible: tocando rocanrol.



En 1988 comenzaron a circular unos cassettes semipiratas, con temas y ensayos que habían sido grabados directamente en el portaestudio de Luca. Al año siguiente, el sello CBS lanzó "Fiebre", con las canciones que hubiesen integrado el siguiente disco de Sumo.

Dos recopilaciones oficiales salieron a la calle en 1991: "Collection" y "Grandes Exitos". Desde el mismo día de su entierro, cientos de fans visitan su sepultura en el cementerio de Avellaneda. Los homenajes van desde la clásica pintada "Luca Not Dead" hasta enterrar por el pico una botella de ginebra. La mayor convocatoria se da en el aniversario de su muerte.

En mayo de 1995 se lanzó "Fuck You", un disco doble homenaje a Sumo, en el cual participaron Lethal, Los Pericos, Los Auténticos Decadentes, A.N.I.M.A.L., Pedro Aznar, Diego Torres y Ataque 77, entre otros.

Dos grupos derivaron de Sumo: Divididos (con Arnedo y Mollo) y Las Pelotas (Daffunchio / Sokol).




Fuente: http://www.rock.com.ar

Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota

Como ya he comentado sobre la historia del Rock Argentino, lo que voy a subir de aquí en adelante van a ser las historias de las bandas mas importantes del género, comenzando por Patricio Rey y sus Rendonditos de Ricota.





Desde el comienzo de todo, en el teatro Lozano de La Plata, hasta el Estadio Obras, desde la producción independiente hasta la distribución masiva, el crecimiento de los Redondos trajo consigo la fidelidad militante de miles de personas dispuestas a seguirlos a todas partes. La banda que lideraba el cantante Carlos Indio Solari, desde adentro, y su manager Poly, desde afuera, se convirtió en un fenómeno que excedió, y excede el simple hecho musical y que ha desencadenado profundas modificaciones en la relación que el grupo mantiene con su entorno.


El primer disco de
Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota se editó en 1985 y se llamó Gulp. Fue grabado en los estudios Wormo de la familia Vitale y se distribuyó de manera independiente: de mano en mano y por medio de grupos de amigos , sin ninguna empresa intermediaria entre la banda y su público. Antes de Gulp, los registros de Los Redonditos eran grabaciones informales de ensayos y actuaciones en vivo, y a un demo con temas viejos como "Un tal Brigitte Bardot" y "Nene nena", que sus fanáticos seguidores hicieron circular. Por entonces, todas las actuaciones del grupo eran grabadas por un amigo llamado Osvaldo, que con un pequeño equipo se encargaba de registrar todos los shows. Se supone que muchos de los casetes piratas que hoy alimentan el gran mercado paralelo de grabaciones de la banda surgieron de aquellas cintas. Así, el conjunto acumuló casi diez años de experiencia antes de llegar a su primer LP.


Plagada de leyendas y versiones, la historia del grupo estuvo relacionada con el mito, protagonizado por dos figuras que nada tienen que ver con los música: una es "Patricio Rey": personaje mítico que según los integrantes del grupo encarna el verdadero espíritu de la banda: y la "Negra Poly": manager, pero eufemísticamente llamada “guía espiritual” de la banda. Los principios del grupo se remontan al año 1974 en La Plata, donde los Redonditos iniciaron, junto a algunos antiguos miembros en La Cofradía de la Flor Solar, un recorrido que los llevó a Salta, Chaco, Valeria del Mar, y otra vez a La Plata. Nada estaba organizado, y los integrantes se unían y separaban alternativamente sin mayores compromisos, pero con tres personas básicas alrededor de las cuales giraba todo el movimiento: Poly, aglutinante y organizadora de cada presentación del grupo: el guitarrista Skay Beilinson y el cantante Carlos Indio Solari. El teatro platense Lozano fue uno de los lugares que lanzaron al circuito de shows a la banda, que con el tiempo fue incorporando elementos a sus presentaciones mientras cambiaba constantemente a sus músicos. Un amigo del grupo, Sergio Mufercho Martínez, tuvo alguna vez la idea de cocinar bocaditos de ricota que se comenzaron a repartir en las actuaciones y motivaron el nombre de Redonditos. En 1978 el grupo conoció a Enrique Symns, quien se unió para decir algunos de sus monólogos -debutó en el teatro Margarita Xírgu con uno titulado Las Pelotas de Patricio Rey. En esa época se incorporaron las Baybiscuits que integraban, entre otras, Viviana Tellas y Fabiana Cantilo; Horacio Fontova; algunos de los integrantes de Sumo como Luca Prodan -con quien la banda tocó en alguna oportunidad e incluso intercambió canciones-, el Ballet Ricotero compuesto por chicas que a veces llegaban a desnudarse sobre el escenario, efectos especiales con gallinas y, tal como ellos decían, “mucha locura linda, mucho desparpajo” que a veces terminaba con los artistas en las comisarías.

Una de las actuaciones citadas como debut es la que incluyó al
Ballet Ricotero en el teatro Arte y Música en La Plata en 1977. Desde entonces, los shows se multiplicaron y fueron creando un público fiel e incondicional, que crecía pese a que la banda tenía la costumbre de presentarse muy de vez en vez, lo cual generaba muchísima expectativa entre sus seguidores. Una de las razones por las cuales el grupo podía actuar esporádicamente era netamente económica: Skay Beilinson proviene de una familia muy acomodada de La Plata, situación que le permitió sobrevivir sin necesidad de ganar dinero con sus shows y que además le facilitó el acceso a música extranjera que conocía a través de sus viajes por los Estados Unidos y Europa.

Por Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota pasaron muchos músicos que estuvieron en el grupo hasta principios de los 80, como los guitarristas Jean Gabriel Jolivet, Rodolfo Gorosito, Beto Verne, el saxofonista Gonzo Palacios, entre muchos otros, hasta que en 1984 se formó un grupo estable con el cual Patricio Rey realizó el disco Gulp en 1985 y Oktubre, su segundo disco, en 1986. Para entonces, la banda había crecido y ya recorría con éxito el circuito de pubs y teatros de la Capital como Cemento, Parakultural, Bambalinas, El Depósito y Palladium, donde el grupo hizo la presentación formal de Oktubre. La independencia de la banda se mantenía en la producción y distribución de sus discos y también en la organización de sus recitales, todo coordinado por Poly. Varias veces el empresario Daniel Grinbank les ofreció producir sus presentaciones e incluso grabar para su sello DG, y hasta Charly García se propuso como su productor. El grupo siempre resistió las presiones y prefirió mantener el control de todos sus asuntos. Cuando Oktubre logró un suceso masivo y las cuentas comenzaron a abultarse un poco, tres músicos se abrieron del grupo por estar en desacuerdo con el modo en que se repartía tanto el dinero como los créditos en la autoría de los temas, que siempre firmaban Beilinson-Solari. Willy Crook (saxo). Piojo Abalos (batería) y Tito Fargo D'aviero (guitarra) se alejaron de la banda.

La masividad de Patricio Rey creció al punto de quedarle chico todo lugar donde se presentaba. El público, que en principio era casi treintañero, se renovó gracias a la difusión radial, y al llegar el tercer LP, Un baión para el ojo idiota, la fama ya era muy grande. Los medios -algunos desde principios de los 80, cuando no eran muy conocidos, y otros subidos al creciente prestigio del grupo- se dedicaron a elogiar casi devotamente a Los Redondos, como se los comenzó a llamar. Pero muchos de sus más fervorosos seguidores se sintieron defraudados cuando -luego de muchísimas declaraciones en las que el enarboló su independencia y proclamó que nunca tocaría en “la Meca del rock comercial” que para ellos era el estadio Obras Sanitarias-, alquilaron precisamente el estadio Obras para presentar su cuarto disco, Bang! Bang! estás liquidado. A partir de allí se generó una polémica más principista que práctica entre los que privilegiaban las viejas posturas independentistas y sin transas y los que sostenían que la cantidad de gente convocada por el grupo excedía peligrosamente la capacidad de los recintos más chicos. Bang! Bang! no se produjo de modo independiente: se grabó en los estudios Del Cielito y se comercializó por medio de Distribuidora Belgrano, una de las empresas locales más importantes en su rubro.



A partir del contrato con esta empresa la situación cambió y también se modificó la audiencia de Patricio Rey y su relación con ella. En 1991 llegó el quinto disco,
La mosca y la sopa, y una masividad que derivó en problemas sin ninguna relación con la música.

1991: El año inolvidable

Así llegó 1991, año que nunca se borraría de la memoria del grupo y tampoco de la memoria del rock argentino.
La noche del 19 de abril en el Estadio Obras Sanitarias, uno de los concurrentes fue detenido debido a incidentes ocurridos en la puerta del estadio. El fan moriría horas después en dependencia policial. Su nombre era Walter Bulacio. Después de aquella noche el grupo se encerró en los Estudios Del Cielito a completar la grabación de su quinto disco.
Luego de varios meses de alejamiento, el 10 de agosto, volvieron a presentarse en vivo. El escenario fue el Teatro San Martín (ex Paladium) de Mar del Plata. Durante el show recordaron a Walter Bulacio.
El nuevo disco se terminó de mezclar a fines del mes de julio y se editó en octubre. Se llamó La Mosca y la Sopa y participaron como invitados especiales Lito Vitale en teclados yy Luis Mississippi Robinson en armónica.

El '92 fue un año con pocas presentaciones. En el mes de mayo actuaron en el Microestadio de Lanús, reencontrándose allí con su público luego de cuatro meses de silencio. Asistieron a cada show alrededor de 5000 personas. En julio se presentaron en el Microestadio del Racing Club de Avellaneda. Luego sufrieron la prohibición que la Municipalidad de Florencio Varela impuso a la realización de los shows previstos en el Colegio Sagrado Corazón para los días 15 y 16 de mayo a Beneficio del Centro de Discapacitados de esa localidad. Alegaron falta de seguridad y espacio para las 3000 personas que ya habían comprado sus entradas. También hubo detenidos en el recital de Lanús y centenares de denuncias contra la represión policial.

En octubre se presentaron en el Centro Municipal de Exposiciones, estrenando nuevos temas ante las 15.000 personas que asistieron a los shows. También a comienzos de este mes se edita En Directo, álbum no reconocido por Del Cielito y supuestamente no aprobado por el grupo. Días después lo reconocen como un CD más dentro de su discografía oficial. Es un disco en vivo y su apariencia, la de una edición pirata. Incluye 12 temas, uno de ellos inédito, Blues del noticiero. Simultáneamente comenzaron a preparar en los Estudios Del Cielito un disco de estudio con nuevos temas.

Comenzaron a grabar la nueva placa a principios de 1993, grabando los instrumentos por separado y en distintas pistas. Esta forma era novedosa para el grupo y alrededor de este lanzamiento hubo un hermetismo aún mayor al vvivido con sus anteriores producciones. El nombre tentativo para el álbum era Etiqueta Negra, finalmente se llamó Lobo suelto / Cordero atado. Salió en formato doble y fue editado en el mes de octubre. Cada ejemplar de esta nueva placa se podía adquirir por separado.

Después de dos años, rompieron el silencio con los periodistas y ofrecieron una entrevista a la FM 100 que fue puesta en el aire el 5 de noviembre.
Los días 19 y 20 de noviembre presentaron en forma oficial el nuevo disco en el estadio del Club Huracán. Cerca de 70.000 personas asistieron a los shows. Como invitados estuvieron Sergio Polizzi (violín), Gabriel Jolivet (guitarra) y Las Blacanblús (coros). Estos shows fueron organizados por el propio grupo, ratificando así su independencia, aunque en esta ocasión, dos holdings de medios los anunciaron. El día viernes presentaron Lobo suelto y el sábado Cordero atado. La banda utilizó, por primera vez en su carrera, un escenario inmenso, una pantalla de video y una puesta de luces propia de shows internacionales.

Volvieron a la carga el 14 de mayo de 1994 con un nuevo show en el Estadio de Huracán, presenciando el show 40.000 espectadores tras cinco meses de ausencia. Los días 16 y 17 de diciembre volvieron al estadio del Club Huracán, donde hubo heridos entre el personal de seguridad.


Tras dos años y medio desde su último lanzamiento, en julio del 96, se editó Luzbelito, octavo disco de la banda. En él participa nuevamente como invitado Lito Vitale.

A comienzos de 1997 Los Redondos tocaron en San Carlos, provincia de Santa Fe, en Paraná, Entre Ríos y en el Patinódromo Municipal de Mar del Plata. En esta ocasión, ante más de 12.000 fans que peregrinaron hasta la ciudad balnearia.
Las movilizaciones masivas que generaban los recitales de Los Redondos en el interior comenzaron a concitar la atención de los dirigentes políticos, quienes, a su vez, se dedicaron a estimular a las autoridades policiales a mantener una actitud expectante. Esta actitud resultó finalmente en la prohibición del recital que la banda había programado para el 16 y 17 de agosto de 1997 en el maxigimnasio del club Estudiantes de Olavarría. Un decreto del intendente de la ciudad disparó la polémica que llevaría a una conferencia de prensa televisiva que Los Redondos mantuvieron durante más de una hora. La aparición televisiva permitió que los integrantes del grupo explicaran los motivos del levantamiento unilateral del recital, anunciando con fecha y lugar una nueva presentación.


La nueva fiesta ricotera se realizó en Tandil, ante más de 21.000 personas que "aguantaron" bajo una intensa lluvia, esta vez sin incidentes ni suspensiones(a pesar de que la lluvia había mojado los equipos).
Los Redondos no volvieron al ruedo hasta el 13 de diciembre en Santa Fe, pero la violencia dejó su marca una vez más. Luego del recital se contaron 15 heridos (uno por impacto de bala) como resultado de un enfrentamiento entre dos facciones ricoteras.
Durante el año '98 las actuaciones del grupo continuaron siendo esporádicas. Hacia fines de mayo se presentaron en el Anfiteatro Municipal de la ciudad cordobesa de Villa María. Algunos disturbios empañaron la fiesta a la que asistieron 12.000 personas, quedando casi tres mil afuera del estadio. Tras estos incidentes y en la apertura del concierto el Indio fue terminante: "Estos quilombos no hacen más que acelerar el fin de la banda".
Durante el mes de octubre se edita su placa Ultimo bondi a Finisterre donde se nota un cambio musical en el grupo acercándose más a los sonidos electrónicos.
Su última presentación importante la realizaron en el Microestadio del Racing Club los días 18 y 19 de diciembre y sirvieron como excusa para presentar el material de su nuevo disco, Momo Sampler. Asistieron 50.000 personas por noche.
Alguna vez alguien escribió de ellos, a raíz de su popularidad, que eran "...el Boca Juniors del rock and roll...." . Los Redondos crearon con su música una original estética del rock, alcanzando masividad sin entrar en el circuito cultural oficial; manteniendo su independencia de la industria musical y transformándose en la única banda que, por principios, jamás se apoyó en la TV para difundir su trabajo.



Fuente: http://rockerosargentinos.com.ar/patriciorey.htm y http://www.mundoredondo1.com.ar/

martes, 15 de junio de 2010

El cisma de mediados de los ‘90

Solistas, rock tropical y punk

Los artistas solistas como Charly García y Luis Alberto Spinetta eran las grandes figuras del mundo del rock nacional. Charly disfrutó de una prolífica década del ‘80, editando varios álbumes y con sus canciones convirtiéndose en clásicos absolutos del rock argentino. Sin embargo, también atravesó dos internaciones tras un par de colapsos nerviosos. Pero nada pudo pararlo: en 1992 se reunió con Serú Giran - llenando dos River y dejando el álbum doble en vivo Serú ‘92. En los años ‘90 Charly comenzó con su eslogan "Say No More", que con el paso del tiempo se convertiría en su "marca registrada". Spinetta tuvo una carrera algo más desigual, pero siempre contó con el cariño del público.


Pappo continuaba sacando discos mezclando blues y heavy; Miguel Mateos siguió popular en Latinoamérica y España, aunque casi desapareció del panorama local. Mientras, León Gieco, mezclando folclore, música popular, rock y letras comprometidas socialmente, continuaba con su éxito. La carrera de Fito Paez siguió remontando vuelo. A comienzos de 1990, Páez hace pública su decisión de irse del país y sus palabras causan revuelo nacional. En 1992 lanzó El amor después del amor, transformándose en el álbum argentino de rock más vendido de todos los tiempos. Con su álbum Páez se confirmó como estrella nacional e internacional. Mientras tanto, Andrés Calamaro disfrutaba de cierta popularidad como solista, pero hasta entonces no había logrado un éxito masivo. Calamaro deja la Argentina y se va a España, donde junto con Ariel Roth y otros conforman Los Rodríguez en 1991. Dos años después, el hit “Sin Documentos” le dio finalmente a Calamaro un éxito internacional que haría despegar su popularidad en España y, sobre todo, en la Argentina.


El rock tropical, fusión y de influencias latinas siguió creciendo. 1992 fue el año de “La Pachanga”: el single de los rosarinos Vilma Palma e Vampiros. Su popularidad invadió las radios a comienzos de los ‘90. Bandas como Los Auténticos Decadentes, que tuvieron un gran éxito en 1990 con “Loco (tu forma de ser)”, y Los Pericos reflejaron la tendencia. Los Fabulosos Cadillacs tuvieron un desplome a comienzos de los ‘90, después de haber cosechado elogios a finales de los ’80, pero regresaron al ruedo en 1994 con su disco Vasos Vacíos, que contaba con el mega-hit “Matador”. El single ganaría alcance internacional, ganando los premios MTV a vídeo del año y logrando el 3° puesto de los mejores 100 videos MTV. También a comienzos de la década comenzó a tocar una agrupación caracterizada por su mezcla de rock tropical, algo de cumbia, la cantidad de miembros y, por supuesto, su carismático líder calvo: Bersuit Vergarabat. La Mosca también mostraría el crecimiento del género con su salto a la popularidad hacia mediados-finales de los ‘90.




El punk argentino contaría con una nueva ola de artistas en los años ‘90. Los Violadores habían dominado el punk de los 80, pero en los años ‘90 servirían como inspiración para los punks de Attaque 77 y Flema. Formados en 1986 y 1987 respectivamente, la llegada de Attaque a la masividad vendría de la mano de su clásico “Hacelo por Mí”. Flema nunca fue masivo, pero se convirtió en una banda de culto dentro de la escena del punk underground, entre otras cosas, gracias a su carismático líder anarquista Ricky Espinosa. Poco a poco Attaque 77 se convertiría en una de las superbandas del rock nacional (con su popularidad intacta hasta el día de hoy), sobre todo gracias a su combinación de punk con melodías pop y algunas baladas que le permitieron llegar a las FM. Otra banda del movimiento que surgió en los ‘90 es Dos Minutos, con un sonido punk enérgico. Otra banda de la escena seguía siendo Todos Tus Muertos. Fun People combinó el hardcore melódico con el punk y una actitud indie y anti-machista, además de contar con letras en su mayoría en idioma inglés, algo de veras infrecuente en el rock argentino. Los She Devils fueron pioneros de la escena Queercore en el país. Cienfuegos, una banda de punk que venía tocando desde los ‘80, finalmente produjo algunos álbumes hacia mediados de la década.


El cisma de mediados de los ‘90


A mediados de los ‘90, se produjeron ciertas segmentaciones en el rock nacional que durarían hasta nuestros días.
Hacia 1996 el “Nuevo rock argentino” estaba perdiendo el rumbo. Para empezar, grupos como Los Siete Delfines y Peligrosos Gorriones perdieron popularidad. Al mismo tiempo, bandas como Massacre y La Portuaria se tomaron descansos de sus grabaciones y no volverían a sacar discos hasta los primeros años del nuevo milenio. La separación de Los Brujos en 1998, después de ocho años, dejo un gran vacío en la escena. Por otra parte, en 1996 se realizó el último festival "Nuevo rock argentino", que convocaba a las bandas más importantes del movimiento. El festival recién reaparecería en el 2000. Uno de los últimos grandes grupos del “nuevo rock nacional” de los ‘90 fueron los rap/roqueros de Actitud María Marta, quienes tuvieron su momento de fama en 1995. Babasónicos, Todos Tus Muertos y los Valderramas fueron algunas de las bandas del movimiento que lograron mantener su popularidad mientras se aproximaba el nuevo milenio.

1995 fue el año del último álbum de material original de Soda Stereo: el tranquilo y casi “chillout” Sueño Stereo, un álbum por momentos mucho más electrónico que roquero, lo que sería un preludio de los primeros tiempos de Cerati como solista. Su último concierto en Buenos Aires, el 20 de septiembre de 1997, donde llenaron el estadio de River con aprox. 70.000 personas, fue lanzado luego como un disco en vivo doble. La banda se despidió de su público tocando el tema “De Música Ligera”, con sus últimas líneas –“Nada más queda...”- repitiéndose una y otra vez y con Cerati dando las gracias a todo su público, quedándose en las memorias de sus fanáticos.

En 1993 Los Redonditos de Ricota atraen a 80.000 personas para la presentación de Lobo Suelto, Cordero Atado durante dos noches en el estadio de Huracán.


A comienzos del nuevo milenio, surgieron las “bipolarizaciones”: la juventud Argentina se fue asociando con el rock suburbano o el rock underground. Y aún dentro de estos grupos había ciertas divisiones (como los rolingas en el rock suburbano y el rock sónico, punk o dark en el underground). Pero esas no eran las únicas “ramas” del rock nacional: También estaban los seguidores del metal, la creciente escena indie, los seguidores del rock tropical (en 1998 Kapanga recibe el premio revelación SI! de Clarín y el galardón Carlos Gardel también a la banda revelación). La cumbia villera como movimiento estallaría, junto con la crisis del 2001, en el nuevo milenio. Así comienza un nuevo período en la historia del rock nacional.


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jueves, 3 de junio de 2010

1990-1998: El período contemporaneo

Soda Stereo, luego de lanzar el EP Doble Vida, que ya mostraba un sonido más rockero, se instaló en el estudio junto a su nuevo productor Daniel Melero, para grabar su cuarto LP, Canción Animal. Este álbum provocó un gran impacto en el rock nacional y latino, siendo considerado como el segundo mejor álbum de la historia del rock iberoamericano alternativo.

Canción Animal confirmó que estaba bien que el rock argentino volviera a una actitud más “potente”, siendo las guitarras eléctricas las estrellas del show. De ese álbum, el single «De música ligera» se convirtió en un clásico –al igual que el disco- del rock nacional. Canción Animal permitió que bandas como Los Brujos, Peligrosos Gorriones y Massacre lograran salir del underground, tomando su sonido fuertemente guitarrero y haciendolo popular a medida que comenzaba 1991. Hasta grupos de pop-rock como Los Enanitos Verdes tomaron estas influencias hacia principios de los ‘90, particularmente en su álbum Big Bang.




















Fuente: http://pipoenlaweb.files.wordpress.com/2007/12/soda_stereo.jpg


Estas y otras bandas como Todos Tus Muertos, Babasónicos y El Otro Yo fueron denominadas como el “Nuevo rock argentino”. Un término que fue usado poco después para bandas difíciles de catalogar como el neo-surf pop de los Super Ratones (de Mar del Plata) y el pop alternativo de la La Portuaria. El “Nuevo Rock” fue la forma dominante en el panorama musical de la Argentina hasta mediados de los ‘90, cuando lo destrona el “rock suburbano”.

Una banda que logró en 1992 su primer gran éxito fue Babasónicos, que lanzó en ese año el hit «De-generación», a partir del cual comenzó a recorrer el camino que los llevaría a la cima del rock nacional y que definiría el sonido del rock “sónico”. Juana La Loca era otra banda de la autodenominada escena sónica, qué comenzó a tocar a principios de los ‘90 pero que se hizo famosa unos años después. Los Brujos también tendrían un gran año en 1992, su single «Kanishka» se convirtió en todo un éxito. Los Visitantes igualaron el éxito de Los Brujos al año siguiente con su disco Salud Universal, una combinación de rock guitarrero y tango. Todos Tus Muertos era una respuesta punk al rock argentino de finales de los ‘80, eligiendo ser mucho más directos y explícitos en su sonido y en sus letras. La banda ganó gran popularidad con la aparición del nuevo rock, y se convirtió en una de las favoritas de esos tiempos. Lentamente el grupo pasaría de su sonido punk inicial a un estilo más heterogéneo que incluía ritmos afro-latinos. Otra de las bandas importantes que surgiría en los ‘90 serían Los Caballeros de la Quema. También a principios de la década del ‘90 surge El Otro Yo una banda de Temperley que de manera lograría salir del under para convertirse poco a poco en la insignia del rock alternativo.






















Fuente: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEIiXDe_hcfiYQ_RIN-Sm8oFOaVcp-H4utDNVHbg_FZ8bjPpgvsNQWs_qTMiwlR76mwfJdU0WinV0mRsw5G8FmjJRvHADDvktqFuQOZ6Z5bivh4Z5eloh3m4Tj8naSphjxwp_GkAtUqD4/s400/babasonicos


Un grupo "raro" que apareció a comienzos de los ‘90 fueron los llamados Illya Kuryaki and the Valderramas (aunque también se los conoce como los Valderramas). Más raperos que rockeros, el grupo logró dejar su marca en la escena del rock nacional, ya que combinó el rap con el rock nacional y los ritmos latinos. Dante, uno de sus miembros, es el hijo de Luis Alberto Spinetta.

Mientras el “nuevo rock argentino” dominaba, el “rock suburbano” se preparaba para el gran éxito que tendría luego. En su definición más simple, el rock suburbano es franco, simple y centrado en las guitarras, con influencias del blues y de los Rolling Stones, de donde se forma el estilo de música "Rock Rolinga" . El rock suburbano es el “rock chabón” o el “rock barrial”, es decir, el rock que viene de los barrios, generalmente de clase media. Una de las características del rock barrial es su estética: sus fans suelen utilizar flequillo, zapatillas gastadas, una remera cómoda de alguna banda del movimiento o con la lengua de los Rolling Stones y varios colgantes en el cuello. Por otra parte, cuentan con sus “ritos”, que toman muchos elementos del fútbol: se despliegan grandes banderas y se prenden bengalas (lo que produjo en el 2004 la tragedia del boliche República Cromañón) como en la cancha. Sus fans suelen profesar un fanatismo casi absoluto por la banda a la que siguen.


















Fuente: http://i154.photobucket.com/albums/s260/Fantasma_Velez/Callejeros-Sed-Frontal.jpg


Sin duda, los precursores del género fueron Sumo (estéticamente) y Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Luego de la muerte de Prodan, Sumo se separaría, generando dos nuevas bandas: Divididos y Las Pelotas. El tercer disco de Divididos, La Era de la Boludez es un comentario acerca de la sociedad Argentina del momento e hizo a Divididos la banda más fructífera de las dos. Las Pelotas se convertiría en el Lado B luego de que “Divididos fue aceptado como el lado A de la herencia de Sumo”, y ganaría sus propios fanáticos en la escena underground, aunque a comienzos de los años 2000 (y luego de su hit «Será») su popularidad ha ido en ascenso.


















Fuente: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWC1zmAtBaf1LuQbsDtd9sRP2xS9FUWliQRr72u067btDw4SqmTakPGLFVLmX_fSHO2zj-wIwpu2a23zzco85-M78kC-FDTGFeYOo1kLHjm7T409mZJLEa0MiNDjeEz1ApaoLW2-Q-VYk/s400/556155.jpg



Tan grande fue el impacto de los Rolling Stones en la Argentina, que influenciaron a cientos de bandas barriales que se agruparon bajo el subgénero “rolinga”. Su estética y su estilo se convirtieron en una marca distintiva, ya que profundizaba la del rock barrial: flequillo también corto -al estilo de Mick Jagger en la década de los 60-, pantalones estilo "bombilla", un pañuelo atado al cuello, alguna insignia de los Rolling Stones como tatuajes, collares, mochilas, etc., zapatillas, remeras ajustadas con el logo de los Rolling Stones o de alguna otra banda “stone”, “cientos” de pulseras, brazaletes y collares, y un desdén por los otros subgéneros del rock, a los que consideran parte del “establishment”. Sus fans, al igual que los del rock barrial, siguen “a muerte” a su banda favorita. La cabeza de este movimiento son Los Ratones Paranoicos, que si bien comenzaron tocando como simples copias de los Rolling Stones, rápidamente encontraron su estilo propio, lanzando un éxito tras otro y convocando masas. Los Ratones Paranoicos serían acompañados a mediados de los ‘90 por Viejas Locas, cuyo líder – “Pity” Álvarez- fundaría posteriormente otra banda de influencias stone: Intoxicados.

El aumento en la popularidad de las bandas de rock suburbano sirvió para el despegue de algunas bandas argentinas de blues que hasta ese entonces se habían mantenido en el circuito alternativo o underground. Memphis La Blusera son indiscutidamente, los padres del género; la banda venía grabando y tocando juntos desde finales de los ‘70. También se incrementó la fama de otra banda similar, La Mississippi. Ambas bandas fueron aumentando su público a medida que pasaban los años ‘90 y son consideradas los indiscutidos líderes del blues en la Argentina.


El metal de los años ‘90

La última década del milenio fue muy productiva para el heavy metal nacional. En la Argentina siempre existieron bandas de metal: Billy Bond y la Pesada del Rock en los ‘60; Pescado Rabioso y Pappo’s Blues en los ‘70; V8, Riff y otras bandas undergrounds en los ‘80. Pero estas nunca habían estado al frente del rock argentino, sino que generalmente eran eclipsadas por otros géneros, sea el acústico, el rock progresivo o las bandas de los ‘80. Esto cambió en los ‘90. A comienzos de la década, Rata Blanca, Horcas, Hermética y Logos tenían carreras más que respetables. Rata Blanca tenía proyección internacional. Menos populares en el exterior y archirrivales de Rata Blanca (ambas formadas en 1987 cuando se separó V8) Hermética era, sin embargo, la más popular en casa. Horcas y Logos contaron con cierto éxito (aunque reducido a la escena del género), pero las bandas de metal más populares de los ‘90 fueron sin duda Rata Blanca y Hermética. Los ‘90 también vieron el surgimiento de A.N.I.M.A.L. (Acosados Nuestros Indios Murieron Al Luchar). En sus canciones defendían a las comunidades aborígenes y el nacionalismo, mientras que también criticaban al actual orden mundial. Su sonido combinaba el hardcore, el heavy metal y el trash. También en los ‘90 surgieron los hard rockers de La Renga, otra de las bandas de heavy más populares. Otro grupo importante de la década fue Tren Loco, quienes viajaron a Japón y ganaron el segundo puesto en un concurso de bandas en el estadio Budokan en Tokio. En el metal underground aparecieron bandas como Alakrán, Jason, Jezabel, Logos y Jeriko, entre otras.

IMÁGENES










1984-1990: Nuevo rock nacional



Final de la dictadura

La guerra se convertiría en uno de los capítulos más oscuros de la historia argentina reciente, pero tuvo el paradójico efecto de revitalizar el rock argentino.
En mayo de 1982 el Festival de la Solidaridad Latinoamericana juntó a todas las grandes bandas del rock argentino. El recital tuvo el objetivo de apoyar a las tropas que luchaban en las islas, aunque era también una forma encubierta de protesta contra la guerra y un llamado a la paz. Paralelamente, el rock en inglés era censurado en la radios y los programadores debían llenar con algo el espacio que dejaba el rock en inglés, y ese algo era el rock nacional.
En los últimos días del rock sinfónico, un gran número de bandas influenciadas por la movida post-punk y new wave comenzaron a aparecer. Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, banda que comenzó a tocar allá por 1976, fue ganando escala nacional a partir de su política de independencia frente a las empresas discograficas y sus particulares letras. En 1979, en La Plata, Federico Moura formó una banda pionera de la new wave llamada Virus. En Buenos Aires, tres jóvenes influenciados por el post-punk inglés comenzaron a intercambiar ideas, armando una banda con el nombre de Soda Stereo a principios de 1982. En ese tiempo comienza a recorrer el circuito del Café Einstein la cantante Sissi Hansen, junto a Stuka y Geniol con Coca, entre otros. Sissi propone una estética influenciada por el punk y el dark. Participó en shows de Los Violadores, entre otras bandas.


En 1980 comenzó a tocar la banda pionera del punk rock en Argentina, Los Violadores. Miguel Abuelo retornó de Europa y formó Los Abuelos de la Nada, que contaría entre sus filas a un joven Andrés Calamaro. En los bares de Mendoza una banda de pop-rock llamada Los Enanitos Verdes comenzaría a tocar como un trío hacia 1979. Un italiano criado en Inglaterra llamado Luca Prodan llegó a la Argentina para combatir su adicción a la heroína y terminaría formando Sumo.
También surgirían varios solistas que lograron consagrarse y mantener su popularidad hasta el día de hoy. Algunos de estos son Juan Carlos Baglietto (que tenía confianza en un joven músico rosarino llamado Fito Paez), Ignacio Copani, Alejandro Lerner y Celeste Carballo. En la escena del heavy metal, Pappo fundó Riff y surgieron V8 y La Torre. También aparecieron una serie de bandas más enfocadas en el aspecto “humorístico” de la música, como Los Twist, Suéter y las Viuda e hijas de Roque Enroll
Paralelamente, Almendra y Manal se volvieron a juntar. Charly García y Luis Alberto Spinetta continuaron con sus carreras solistas y Moris retornaría de España.

En tanto, Argentina entró en 1983 en una nueva etapa de su historia, con la inauguración del gobierno democrático de Raúl Alfonsín. Entrar en democracia significó la desaparición del aparato represivo y de censura del gobierno militar, por lo cual la libertad de expresión volvió a florecer. Las canciones que criticaban al gobierno militar se multiplicaron, algunas con letras alegóricas, como «Tiempos Difíciles» de Fito Paez (cantada por Baglietto), «Maribel se durmió» de Spinetta (dedicada a las Madres de Plaza de Mayo), «Sólo le pido a Dios» de León Gieco o «Los Dinosaurios» de Charly García.
Finalmente, sectores del rock nacional comenzaron a pasar del sonido “solemne” y progresivo del rock sinfónico a una música más irreverente y accesible, lo cual ayudaría al rock nacional a expandirse en el exterior.




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Invasiones argentinas


En 1982 Omar Chabán abrió el café Einstein, por donde tocaron en sus comienzos bandas como Sumo, Soda Stereo y Los Twist. Tanto Sumo como Soda contaban con formaciones ligeramente diferentes en sus primeros días; por ejemplo Sumo contaba con una chica inglesa, Stephanie Nuttal, en la batería. Cuando la guerra entre la Argentina e Inglaterra estalló, ella volvió a su país natal.
En 1983 el Compact-Disc (CD) se introdujo en las bateas argentinas. En 1984 Patricia Sosa y su banda de heavy La Torre fueron votados como banda del año, Del 63 de Fito Paez como disco del año y el single «Solo quiero rock and roll» como la canción del año. A otra banda con una chica en la voz, Los Twist, también les estaba yendo bien, pero sufrió un gran golpe con la partida de Fabiana Cantilo.

Por esos años, se notaba que las nuevas bandas no se parecían a nada de lo antes hecho: Los Violadores fueron pioneros del punk en Argentina; Virus sorprendió con su sonido new wave y synthpop; Sumo, por otra parte, con su rara mezcla de reggae, rock y algo de punk, se ganó un lugar de culto en el rock argentino, considerándosela como una de las bandas definitivas del rock nacional moderno, a pesar de que Luca Prodan cantaba principalmente en inglés, lo que dificultó su llegada al público; y Soda Stereo, con su sonido New wave y Post-punk se convertiría en una de las bandas más importantes del rock argentino. Los Abuelos de la Nada y G.I.T. hallaron cierto éxito en el exterior.
Hacia 1985,El rock nacional comenzó a “escalar” los Andes: primero Chile, luego Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela. Muchos de los rockeros argentinos firman con las transnacionales y esto les garantiza distribución latinoamericana.
En 1985 hizo su debut discográfico la banda under Sumo, tras haber sido vistos en vivo por un productor de la CBS. La placa se llamó "Divididos por la felicidad", en referencia a uno de los grupos preferidos de Luca, Joy Division. Este primer trabajo vendió 15.000 copias e incluyó el hit «La rubia tarada» , así como «Mejor no hablar de ciertas cosas» con letra del Indio Solari, cantante de los Redonditos de Ricota.

La pequeña onda se convirtió en una ola hacia 1986, y para comienzos de ese año se convirtió en un fenómeno continental, alcanzando América Central, México y cruzando el atlántico hacia España. Los Enanitos Verdes con su pop-rock enérgico lograron un gran éxito. Los Fabulosos Cadillacs, con su mezcla de ritmos latinos, ska y rock se convirtieron en estrellas en su país y eventualmente en Latinoamérica. Rata Blanca, una banda de heavy metal formada en 1987 de las cenizas de bandas de comienzos de los ‘80 como V8, también conquistó al mundo hispano; al igual que solistas como Charly García, Fito Paez y Miguel Mateos. 1986 fue el clímax de una ola de inesperado éxito para el rock argentino.
Este movimiento ayudó a revitalizar al rock mexicano y español ya qué le probaría a los productores y sellos discográficos de esos países que el rock en castellano funcionaba y servía para hacer dinero.
1988 comenzó con las bandas argentinas más importantes (Soda Stereo, Los Fabulosos Cadillacs, Los Enanitos Verdes, Rata Blanca, Charly García, Andrés Calamaro, Miguel Mateos, Sumo, Virus) girando por América latina, Europa y hasta países de Asia. Ya por este tiempo, la ola de bandas argentinas comenzó a “apaciguarse”, pero su legado dejaría las puertas abiertas del rock argentino al éxito masivo.




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Fines de los ‘80

En 1987 se produjo la muerte de otro grande del rock nacional: Luca Prodan, líder de Sumo, fue encontrado muerto el 22 de diciembre en su habitación, víctima de una cirrosis hepática. Su fallecimiento provocó conmoción entre sus fans y en la escena del rock nacional. Luego de la muerte de Prodan, Sumo se separaría y sus miembros formarían dos nuevas bandas, Divididos y Las Pelotas. De las dos, Divididos lograría mayor éxito comercial, contando con un sonido potente y ganándose el apodo de “La aplanadora del rock”. Las Pelotas, por otra parte, contaría con un éxito comercial más moderado, y transformándose en una banda más underground.




Luca Proda, Líder de Sumo. Fuente: http://frecuenciax.files.wordpress.com/2008/12/luca-prodan.jpg






El rock nacional perdería otro prócer: Miguel Abuelo, fundador de Los Abuelos de la Nada, fue diagnosticado de SIDA. Murió el 26 de marzo de 1988 de un paro cardíaco. El líder de Virus, Federico Moura, también fue notificado de tener SIDA. Moura murió el 21 de diciembre de 1988, casi un año después de la muerte de Prodan. Sin embargo, Virus sobrevivió a la muerte de su líder, continuando en los ‘90 como una banda de pop-rock con influencias del Synthpop y el electro-pop
Tres tendencias principales definieron el rock argentino a fines de los ‘80. La primera fue la consolidación de las bandas de las “invasiones argentinas” y su paso a una etapa de mayor madurez. Algunas comenzaron a experimentar con la World music en los dos últimos años de los ‘80.
Una segunda tendencia fue la consolidación del rock “tropical” y la aparición de la nada de bandas de reggae en 1987. Mientras el rock argentino triunfaba en el exterior, en Argentina aparecían varios exponentes del género. En el verano de ese año aparecieron Los Pericos, Los cafres, La Zimbawe y Jafran, entre otras bandas menores. Sin embargo, solo Los Pericos (y los Cafres a partir de mediados-fines de los ‘90) mantendrían su éxito. Por otro lado, dos bandas que no fueron una moda son Los Fabulosos Cadillacs y Los Auténticos Decadentes. Ambas bandas mezclaron el ska, el reggae con ritmos latinos como la murga y algo de rock. Los Fabulosos Cadillacs apuntaron en sus canciones a un mensaje social, mientras que Los Auténticos Decadentes laanzaron un hit tras otro a lo largo de su extensa carrera. Los Fabulosos Cadillacs se separaron en los '90, mientras que Los Auténticos Decadentes continúan con su éxito hasta el día de hoy. Junto con Los Pericos, las tres bandas se convirtieron en un los mayores representantes argentinos dentro de la rama del rock tropical, el reggae y el ska.
La tercera tendencia fue producto de la primera. Muchas bandas continuarían su búsqueda de experimentación pero desde un lugar más underground. Entre ellas estaban: Todos Tus Muertos, Don Cornelio y la Zona (posteriormente Los Visitantes), Los Brujos, Los Siete Delfines y finalmente Babasónicos, una de las bandas argentinas más importantes en la actualidad. Todas estas bandas formarían parte de la del “nuevo rock” de comienzos de los ‘90.
En el sector del heavy metal, los ya mencionados Rata Blanca dominaban los gustos populares, aun en otros países latinoamericanos, junto con Hermética, JAF y Horcas. La escena del metal era muy saludable, aun para un género que nunca atrajo a grandes masas como lo hacían otros estilos. Una banda importante del underground fue Nepal, una de las pioneras del trash metal. Formada en 1984, fue parte de la primera generación de músicos de trash, y ganó prominencia a fines de la década. Por otra parte, el género contaba con varias revistas dedicadas solo al metal, como Madhouse, Metal, Riff Raff, Revista Epopeya, etc.
Los finales de los ‘80 también fue un período de constante crecimiento para Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Su popularidad aumentaba e iban camino a convertirse en un clásico del rock argentino moderno, reuniendo masas de seguidores y ganándose la posición de banda de culto para sus fans y la prensa. También fueron conocidos por mantener una postura indie con respecto al negocio de la música. Sin embargo, un aspecto polémico de la banda fueron sus recitales de finales de los '90, conocidos por ciertos episodios de violencia que culminaron con las muertes de varios fans. En 1985 editaron su primer disco Gulp!, con temas emblemáticos como La Bestia Pop, Superlógico y Criminal Mambo entre otros, con la participación del pianista Lito Vitale. El tránsito a la escena musical establecida implicó también el abandono del estilo circense original y la consolidación de un estilo más convencional de espectáculo de rock; de esta época data la máxima de tocar 'solos y de noche', con la que Solari justificó su reiterada negativa a presentarse en festivales.




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Fue durante este período cuando Los Ratones Paranoicos empezaron a crear el subgénero “Rolinga”, “Rock chabón” o “Rock barrial”. El subgénero rolinga tiene como principal influencia a los Rolling Stones, una de las bandas extranjeras más populares en la Argentina y formadora de todo un culto.
Finalmente, Divididos, con su potente sonido de guitarras y su “noise melódico” seguía aumentando su popularidad entre el público. En general, los años ‘80 cerraban como una de las mejores décadas para el rock argentino, con grandes bandas ya consagradas a escala nacional e internacional, una saludable escena underground, y una búsqueda y experimentación a todos los niveles.




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Los Redondos - Vencedores vencidos
Charly García - Llendo de la cama al living
Sumo - La rubia Tarada




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