La influencia de Elvis Presley, Bill Halley & The Comets y otros despertó en los artistas argentinos las ganas de hacer rock. Ya en los '60 y con la incorporación del twist de Chubby Checker, el género ganó más terreno. Con Los Beatles las escalas comenzaron a alterarse. En la Argentina, programas televisivos como "Ritmo y Juventud" y "El Club Del Clan" publicitaban la nueva ola musical. Palito Ortega, Johny Tedesco, Jolly Land, Violeta Rivas, Nicky Jones, Chico Novarro, Lalo Fransen y otros conformaban la vanguardia juvenil del momento, pero el cambio no pasaría por ellos. Un grupo reducido de jóvenes rebeldes e inquietos asumió una nueva filosofía de vida que a partir del rock se extendería por el mundo.
Las pautas eran distintas y opuestas a lo establecido. Las premisas de los rockeros argentinos se apoyaban en nuevos conceptos éticos y estéticos. La idea se basaba en tomar el nuevo mensaje musical y cantar en castellano los sentimientos y vivencias de quienes no estaban de acuerdo con el modelo aceptado socialmente. Los pelos largos comenzaron a aparecer y la imagen externa sufrió cambios notables. Pero el gran cambio no pasaba simplemente por el aspecto: en bares, plazas, pensiones y otros puntos de encuentro, el rock en castellano comenzaba a ser realidad. Allí estaban Javier Martinez, Miguel Abuelo, Tanguito, Pajarito Zaguri y otros que compartían la misma filosofía.
Las primeras épocas fueron realmente duras: carentes de medios, perseguidos por la policía, ignorados por los productores, incomprendidos por la prensa y el resto de los jóvenes, solo existían unos escasos puntos de reunión.
Fuente: www.elortiba.org/ayernomas